En la tarde de ayer, 24 de julio, sobre las 18:05 un avión IL 62 de la compañía iraní Aria Tour (matricula UP16208) que realizaba un vuelo entre Teherán y la ciudad de Mashhad situada al noroeste de Irán, se salió de la pista al tomar tierra en el aeropuerto de destino produciendo la muerte a 16 de sus pasajeros y heridas a otros 33.
El vuelo 1625 salió con una hora de retraso desde el aeropuerto de Teherán con 153 pasajeros a bordo.
Según los testigos y declaraciones de los pasajeros supervivientes, al tomar tierra el avión comenzó a dar bandazos de un lado a otro del eje longitudinal de la pista sin que al final el piloto pudiera evitar que se saliera de aquella, chocara contra un montículo de tierra y finalmente traspasara el perímetro del aeropuerto arrollando a un motorista que pasaba por las inmediaciones quién resulto muerto.
El impacto afectó a la sección delantera del aparato provocando la muerte de los pilotos y de los pasajeros más cercanos a la cabina de vuelo.
La actuación rápida de los bomberos impidió el incendio posterior del avión, a pesar de que el combustible remanente en los depósitos aláres comenzará a derramarse tras el impacto.
Este accidente es el segundo que se produce en menos de 10 días ya que el pasado 15 de julio otro avión de la compañía Caspian Airlines se estrelló en territorio de esta republica islámica provocando la muerte de sus 168 ocupantes
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